miércoles, 16 de mayo de 2012

TELÉFONOS DE EMERGENCIA PARA LA VIDA


¿Te imaginas que pasaría si tratáramos la Biblia de la misma forma que tratamos a nuestro teléfono móvil?
¿Y siempre cargáramos nuestra Biblia en la cartera, en el maletín, en el cinturón o en el bolsillo del traje?
¿Y le echáramos una ojeada varias veces al día?
¿Y nos volviéramos para buscarla cuando nos la olvidamos en casa o en la oficina?
¿Y si la usáramos para enviar mensajes a nuestros amigos?
¿Y si la tratásemos como si no pudiéramos vivir sin ella?
¿Y si la diéramos de regalo a los chicos, para su seguridad, y para estar comunicados con ellos?
¿Y si la lleváramos cuando viajamos, en caso de necesitarla como auxilio y ayuda?
¿Y si echáramos mano de ella en casos de emergencia?
Al contrario del teléfono móvil, la Biblia no se queda sin señal.
Nos podemos conectar con ella en cualquier lugar.
No necesitamos preocuparnos por falta de saldo porque Jesús ya pagó la cuenta, y el saldo no tiene fin.
Y lo mejor de todo: no se corta la comunicación, y la carga de batería es para toda la vida.

EN ELLA ENCONTRAMOS ALGUNOS TELÉFONOS DE EMERGENCIA:
- Cuando estás triste, marca. Juan 14.
- Cuando las personas hablan mal de ti, marca Salmo 27.
- Cuando estás nervioso(a), marca. Salmo 51.
- Cuando estás preocupado(a), marca. Mateo 6:19,34.
- Cuando estás en peligro, marca. Salmo 91.
- Cuando Dios parece distante, marca. Salmo 63.
- Cuando tu fe necesita ser activada, marca. Hebreos 11.
- Cuando estas solo(a) y con miedo, marca. Salmo 23.
- Cuando eres áspero y crítico, marca. 1 Corintios 13.
- Para saber el secreto de la felicidad, marca. Colosenses 3:12-17.
- Cuando te sientas triste y solo(a), marca. Romanos 8:31-39.
- Cuando quieras paz y descanso, marca. Mateo 11:25-30.
- Cuando el mundo parecer mayor que Dios, marca. Salmo 90.


"Busca al Señor mientras puede ser hallado,
llámalo porque está cerca" (Is 55:6)